El término multitask se trata de una característica a simple vista positiva en muchos ámbitos laborales.
Se refiere a las multitareas que recaen todas en un mismo individuo, lo que lo transforma en una máquina de hacer, y le acarrea varias consecuencias.
Un empleado con estas características, tarda en aprender, está fatigado constantemente, no es productivo en el largo plazo y le cuesta establecer prioridades. La consecuencia más inmediata es que se entra en un círculo de improductividad, bajo rendimiento, y resultados poco positivos.
El problema es que, consciente o inconscientemente, se puede estar haciendo cosas que traen como consecuencia el autosabotaje. Pero no solamente es el mal del multistack lo que estaría atentando contra la productividad, sino que hay otros factores que se suman para no llegar con éxito a las metas laborales.
Otros 5 errores que te impiden ser productivo
Como dijimos, hacer muchas cosas a la vez es de lo más nocivo para obtener buenos resultados, siempre que esta multitarea se adose a otros factores.
Prestá atención, y tratá de dilucidar cuáles son los hábitos que te están acechando.
- Dejar todo para el último momento: Este “tic” de hacer todo en el último minuto, hace que trabajes contrarreloj, trayendo consecuencias también a tu estabilidad emocional. No dejes que el autoconvencimiento de “trabajar mejor bajo presión” se lleve toda tu productividad.
- No establecer plazos: Si no administras bien el tiempo, el fantasma de la improductividad va a tender a aparecer.Si nunca terminás las tareas que empezás, el hábito de marcar tiempos te va a ayudar, de modo de lograr finalizar con algo antes de proseguir con la lista de tareas.
- Distraerte con todo: Las redes sociales, la tele, el celular, y hasta el ambiente en el que estás realizando tu trabajo, pueden sacarte de foco. Lo ideal es evitar tentaciones. Desconectar tu celular de las redes sociales, y escuchar música instrumental. Las reuniones también se llevan mucho tiempo, y hasta puede prolongarse para siempre si la dejan. Es fundamental que, antes de cada reunión también establezcas un tiempo límite, lo que motivará a todos a ser más centrados y eficientes.
- Revisar constantemente tu correo electrónico: Este hábito aumenta tus niveles de estrés. No todos los asuntos que debes resolver por esta vía son de suma urgencia, por lo que te conviene revisar el correo sólo un par de veces al día, y en un horario definido. Las personas productivas no permiten que su correo electrónico sea una constante interrupción, e incluso establecen una respuesta automática que permite a los remitentes saber cuándo van a revisar su correo electrónico de nuevo.
- Trabajar más de lo que te corresponde: Muchas personas suelen quedarse en sus puestos de trabajo más de lo netamente necesario, lo cual conlleva también un detrimento de rendimiento.
En resumen
Los malos hábitos que acabamos de enumerar, disminuyen nuestra precisión, nos hacen menos creativos, y ahogan nuestro rendimiento. Lograr controlarlos es fundamental para lograr no sólo productividad sino también bienestar personal.
Al deshacerte de estos hábitos, podrás aumentar tu productividad y disfrutar de un mejor y siempre positivo estado de ánimo que conlleva tener mayor autocontrol. Ya sabés, éstos son algunos errores que pueden llevarte a ser una persona poco productiva. Tu tarea ahora es saber identificarlos y poder superarlos, modificando tu accionar.
No tengas miedo de romper tus rutinas. Replanteate constantemente tus métodos de trabajo poniéndote una única meta: mejorar tu productividad.
Por otro lado, para evitar recaer en el multitask y otros males que atentan contra tu productividad, es muy conveniente contar, por ejemplo, con un sistema online de gestión, a través del cual se pueden almacenar y organizar grandes volúmenes de información y, en consecuencia, alivianar tareas, y promover la productividad tan buscada.
