Los 5 errores que no debés cometer como emprendedor

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Si te encontrás en ese momento en que estás por lanzar tu emprendimiento, seguramente te va a venir bien este artículo.

Es que vamos a hablar de los errores que debés evitar para que tu proyecto no se vea truncado.

Sabemos que emprender es difícil y que además de tener una visión estratégica global es necesario tener también conocimientos específicos de muchos aspectos dispares entre sí. Pero no es imposible si te organizás y actuás con paso determinante para transitar sobre las mejores decisiones sin sobresaltos.

A continuación te develamos algunos tips que te ayudarán a tener un inicio lo más exitoso posible.

Los 5 errores que no debés cometer como emprendedor

1. Inversión inicial desmedida

Es cierto que la inversión atrae beneficios, pero esto no significa que tenés que gastar todo tu capital desde el primer momento.

Debés encontrar el equilibrio entre invertir lo necesario para ayudar a que tu negocio pueda despegar; y mantener lo suficiente para garantizar tu rentabilidad en caso de que las cosas no salgan como esperabas y debas cambiar de estrategia.
Se puede apostar fuerte, pero siempre de manera inteligente.

Antes de querer expandirte, tenés que generarte una base sólida, para evitar tu propio sabotaje.

2. Perder el enfoque

Si vas a empezar una actividad en la que no tenés experiencia, puede que te encuentres ante una situación que absorba gran parte de tu tiempo y tu energía.

Por esta razón, si en paralelo estás trabajando en otro negocio, vos mismo vas a estar poniéndote trabas para conseguir el mejor provecho de tu actividad laboral.

Tenés que enfocarte en tu emprendimiento. No podés estar al 100% en dos lugares a la vez.

3. Delegar de inmediato

Si no contás con socios entre los que hayas pactado las responsabilidades y límites de cada uno, es importante que te hagas cargo de tu nueva actividad y no busques inmediatamente unas manos que lo gestionen y alivien por completo tu carga.

El primer tiempo de actividad es muy importantes y debés defender tu idea hasta que todo se encamine.

Tu negocio te necesita al frente de sus actividades diarias y en la toma de decisiones para que todo salga según tus expectativas.

4. Desatender la gestión financiera

Poder contar con el capital necesario para dar vida a tu negocio no es excusa para no llevar un control sobre su rentabilidad.

La gestión financiera es un aspecto en el que hay que profundizar para encontrar la forma de ganar más y gastar menos, así como saber qué impuestos asumir o de qué ayuda te podés beneficiar.

5. Entender mal tu propio negocio

Aunque no parezca, éste es un error muy frecuente. Es común que se tenga en claro cuál es la idea a explotar, pero que no haya tanta lucidez en cómo dirigirla al mercado que realmente está interesado en ella, o no se atienda a sus necesidades.

El emprendedor debe tener altas dosis de confianza en sí mismo y en su proyecto, saber rodearse del mejor equipo, asumir los riesgos, y tener la constancia suficiente para seguir adelante aunque los resultados no sean los esperados.

Es importante que estas cualidades no se tornen en defectos a causa de no saber gestionar el propio emprendimiento.

Y como consejo final

Es de esperar que bien por ahorrar costos, o por autosuficiencia, se pretenda abarcarlo todo; desde el diseño de la página web, hasta la gestión de los trámites, pasando por la labor comercial y el desarrollo de producto. Pero mucho cuidado. En este afán por hacerlo todo uno mismo, se encuentra la razón del fracaso de muchas pymes a nivel mundial.

Existen numerosos recursos de gestión al alcance de cualquier emprendedor que no suponen un coste excesivo y que, a cambio, te permitirán centrarte en lo esencial: el valor agregado de tu negocio.

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