Las tres razones de por qué las empresas no alcanzan los objetivos que se habían fijado

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Es sabido que emprender no es una tarea sencilla, y que se necesita de paciencia y de una metodología eficaz para llevar una empresa a adelante.

Es común que en el transcurso del negocio los emprendedores se encuentren con muchos obstáculos, por lo que es frecuente también que se cometan muchos errores.

Aun así, es necesario mantener la convicción y la capacidad para seguir adelante. Para tener un panorama más claro de lo que sucede en el camino, desde Contagram te contamos las 3 razones por las que fracasan las empresas.

La idea es que como emprendedor puedas identificar los errores más comunes a fin de poder evitarlos o, llegado el caso, remediarlos:

1. Falta de tacto

En este contexto, nos referimos al trato inadecuado tanto hacia los recursos humanos de la empresa, como hacia los clientes.

Muchas empresas fracasan por su incapacidad para dirigir al personal, y una consecuente falta de motivación de sus trabajadores por la falta de liderazgo.

Si no se tiene la experiencia o las habilidades para guiar a un equipo de trabajo, lo mejor es buscar asesoramiento o a una persona idónea que se pueda ocupar eficazmente. Un adecuado plan de comunicaciones resulta crítico para el proyecto. El plan debe destacar el medio a utilizar, la frecuencia de la comunicación, sus destinatarios y el procedimiento de retroalimentación.

Igual importancia tiene la atención al cliente, la cual debe ser respetuosa, cordial y profesional, porque ellos son la razón de ser de la empresa.
Solo con un buen trato estarán satisfechos con los productos y servicios que se le ofrecen, y se harán fieles a la empresa.

2. Problemas financieros

En la mayoría de los casos, una empresa necesita de uno a dos años para poder costearse, por lo que los emprendedores deben planificarse desde esta realidad, y saber de dónde saldrá esta inversión.

Por otro lado, muchas empresas incurren en gastos innecesarios, lo que las llevan a la quiebra.

3. Deficiente planificación

Al iniciar un negocio, un emprendedor debe establecer objetivos y metas para alcanzar. Una empresa que no esté planificada, está destinada al fracaso.

Hay que prestar atención a los motivos del emprendimiento, y evitar iniciar un negocio sin fundamento. Muchas personas deciden emprender un negocio porque les sobra tiempo libre, o porque quieren aumentar sus ganancias.

Sin embargo, estas razones no son suficientes. Más que eso, se necesita pasión y estar dispuesto a asumir desafíos. La ansiedad, mata. Muchos fracasan por querer expandirse demasiado rápido, llevando a la quiebra la empresa.

Tener objetivos desdibujados puede ser razonable al principio de un proyecto de mediana complejidad, pero a medida que se avanza en la definición del alcance de éste, no existe ninguna razón de peso para mantener los objetivos poco claros o ambiguos.

Una adecuada planificación comienza con la misión del proyecto, es decir, el por qué existe; con la definición clara de sus objetivos y metas, y con un aceitado sistema de gestión para no caer en errores recurrentes.

Conclusión

Resulta impactante ver la cantidad de dinero que se pierde en el mundo por la mala o inadecuada administración de proyectos.

Detectar el problema es la clave para poder afrontarlo con los mejores recursos, pero si no se tiene la capacidad de poder ver los errores, difícilmente se pueda reflotar una empresa, por más dinero que se tenga.

Por eso querido emprendedor, te recomendamos una mirada abierta hacia tu propia empresa y, sobre todo, la resistencia necesaria para no ceder ante el primer inconveniente.

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