Cada vez son más las personas que se animan a emprender. Pero en el camino del entusiasmo y la ilusión, a veces se pierden algunos conceptos básicos pero fundamentales para implementar y lograr el éxito, y no derrumbarse en un fracaso.
Para evitar la desmotivación emprendedora que puede generarse por un traspié, es conveniente tener en cuenta cuáles son los principales aspectos causales de los errores recurrentes.
Por eso, desde Contagram queremos marcarte algunos motivos de tropezones y fracasos, para que puedas tomar en cuenta y evitar al momento de emprender.
1. Perder el horizonte
El camino emprendedor puede estar lleno de trabas, desilusiones y problemas. Pero por más tempestades que acechen, la clave está en no perder el foco. Si a la primera de cambio abandonás el timón, posiblemente tu emprendimiento fracase junto a tu autoestima. Por lo tanto, para poder soportar todos los altibajos fundamentalmente hay que tener pasión por lo que se hace.
2. Subestimar el conocimiento
Además de pasión se requiere de conocimiento específico en materia de negocios. Es necesario conocer este universo además de ser expertos en el rubro elegido para emprender.
Estos conocimientos y habilidades pueden ser adquiridos mediante capacitación, con la inclusión de un socio con experiencia, o con asistencia externa.
3. No identificar el negocio
Una buena idea, un buen producto o un buen servicio, no necesariamente implican un buen negocio. Sin embargo, muchas veces el enamoramiento del emprendedor hacia su producto o servicio es tan grande que desatiende lo inherente al mercado y negocio en sí.
4. No dirigirse a un público concreto
Lanzar un negocio para “todos”, es como lanzar un negocio para nadie. Cada grupo de consumidores elige con criterios y necesidades diferentes, y va a comprar en canales diversos. Todos éstos entre otros tantos factores, hacen que sea necesario direccionar los esfuerzos hacia un público en concreto.
Por lo tanto, focalizarse en un segmento o nicho de mercado, permite ajustar el concepto más conveniente para el cliente objetivo.
5. Desestimar una estrategia
Para diseñar un modelo innovador que permita un crecimiento sostenible, es necesario definir una estrategia del negocio; pero aunque para muchos esto es obvio, para otros tantos pasa desapercibido.
Hay que tener en cuenta que cada negocio tiene sus competidores, satisface diferentes necesidades y los potenciales consumidores son afectados de manera distinta por el entorno, requiriendo, por ende, diferentes estrategias.
6. No delinear un modelo previo
Un modelo de negocios permite comprender y anticipar el desempeño de la idea antes de lanzarla al mercado. Pero muchos emprendedores ni siquiera hacen el más básico de los análisis antes de abrir un negocio, lo que explica la alta tasa de fracaso emprendedor.
7. No invertir en sostenibilidad
Es necesario estar siempre a la vanguardia para hacer frente a la competencia. Es necesario que el emprendedor construya ventajas competitivas sostenibles e innove, ya que la inversión y los gastos son seguros, pero no así los ingresos.
8. No poder hacer frente al crecimiento
Todos aspiran a crecer y vender cada vez más. Sin embargo son muchos los emprendimientos que mueren justamente en la etapa de crecimiento, ya que no consideran el impacto del capital de trabajo.
Existen mucho emprendimientos que crecen de golpe y por tal motivo colapsan; al no saber cómo afrontar la demanda, y cómo organizar el negocio eslabón por eslabón.
9. Descontrol financiero
Sin saber medir la rentabilidad, y sin contar con un adecuado flujo de fondos, es muy difícil acceder a una financiación conveniente.
10. No contemplar posibles riesgos
Todo proyecto tiene riesgos, y no hay nada mejor que considerarlos como parte del análisis para dar una adecuada respuesta, por ejemplo, elaborando un plan de contingencias.
