Gestionar una empresa puede resultar bastante complicado si no se tienen en claro ciertos conceptos y prioridades. Es primordial seguir lineamientos coherentes y, sobre todo, alimentar una capacidad de resistencia ante las dificultades.
Para lograrlo, y no te desalientes ante ciertos obstáculos, te acercamos unos cuantos consejos muy útiles:
1. Priorizá a tu equipo
Gran parte del éxito de una empresa tiene que ver indefectiblemente con la buena y sana gestión de los recursos humanos.
Hay que buscar estar cerca de la gente, ofrecer capacitación permanente, y generar un buen clima laboral que desemboque en la permanencia a gusto, y a largo plazo, de cada uno de los empleados en su área de trabajo.
Este trato de consideración, reconocimiento y recompensa de los éxitos, conducirá además a la mejora constante de la productividad.
2. Trazá objetivos claros
Los objetivos de negocio tienen que estar claros. Si no sabés a dónde querés llevar a tu empresa, entonces no sabrás cómo dirigirla.
3. Gestioná bien el tiempo
Tenés que procurar una gestión óptima del tiempo dedicado a tu empresa. Si estás demasiadas horas en la oficina, sos el primero en llegar, el último en irte, y nunca sabés en qué momento terminará tu jornada, puede resultar bastante poco productivo no solo para el negocio sino para tu salud.
Es importante que puedas establecer un límite de dedicación a tu empresa, y usarlo bien. Para tener éxito en un negocio también es importante hacerse un tiempo para el descanso.
4. Analiizá los movimientos
una empresa es fundamental contar con información de calidad y analizar diariamente los principales indicadores.
Con un sistema de gestión como Contagram, la información de valor estará al alcance de tu mano a diario.
Quien ignore el valor de la información, como lo son los informes de ventas y listas de productos más vendidos por ejemplo, difícilmente tome buenas decisiones. Es como dirigir un negocio a ciegas.
5. Aprendé a delegar
Esto es fundamental para liberarte de tiempo y enfocarte en tu tarea esencial como empresario: marcar estrategias, dirigir el negocio, contratar personas y potenciar el talento.
6. Aprendé del mercado
Muchas líneas de productos nacieron mirando al mercado y aprendiendo a adaptarse a los desafíos que planteaba.
En la medida en que conozcas los gustos e intereses de tus consumidores, sus hábitos de comportamiento, y las tendencias actuales, podrás tomar decisiones enfocadas en la satisfacción del cliente. Y no dejes de lado la vocación de servicio, fundamental para tener cualquier buen resultado en un negocio.
7. No pierdas el entusiasmo
Actualizate con nuevas tecnologías que te permitan transferir información, comunicar efectivamente las decisiones, y activar proyectos más rápidamente a un precio razonable. Amá tu proyecto y disfrutalo. No podés dejar de tener entusiasmo por lo que hacés. Eso te condenaría indefectiblemente al fracaso.
8. No te detengas
Solo alcanza el éxito quien persevera y no baja los brazos. En los momentos difíciles, hay que seguir para adelante, tener confianza y avanzar. Mantener la motivación al 100% significa no rendirse ante las dificultades, y se vuelve esencial para crecer. Al principio, todo serán gastos y problemas ¡y es normal!
Por eso, de entrada, debés asumir cada nuevo problema como un reto, aprender a tomarlo con calma, y hacer todo a tu alcance para solucionarlo.
Alcanzar el éxito es un camino muy largo, y nadie dice que es fácil, siempre habrá altibajos. Pero mientras se esté firme en el proyecto, podrán hacerlo trastabillar pero nunca caer.
