Si seguís estas simples claves, podrás desarrollar tu plan de negocios y lograr ser el emprendedor que soñaste.
1. El proceso emprendedor debe ser sistemático
Es clave como emprendedor es que sigas una serie de pasos antes de dar inicio a tu negocio. Hacer estudios, investigaciones y análisis rigurosos servirá para evitar un fracaso por falta de planificación.
Lo primero que hay que hacer es una reflexión, en la que se establezca cuáles son las metas personales, para luego comenzar a desarrollar una idea, que satisfaga una necesidad, se ajuste a tus capacidades, se adapte a las tendencias de largo plazo, y tenga bajas barreras de entrada.
Resulta importante que la idea esté enfocada y que no sea demasiado amplia.
2. Analizar bien la viabilidad del negocio
El análisis de viabilidad es una herramienta para establecer criterios de evaluación generales, como lo son la existencia o no de una ventaja competitiva sostenible, demanda de mercado, clientes accesibles, logística; así como otras consideraciones más específicas.
En este punto es muy importante asegurarse de que las características del producto o servicio a ofrecer, coincidan con las que son más importantes para los potenciales clientes.
3. No gastar dinero innecesariamente
Antes que nada, hay que realizar una rigurosa investigación del mercado, revisar las ventajas de tu producto respecto al de la competencia, evidenciar la demanda del mercado y si podés ofrecer un valor agregado al respecto.
Esto te permitirá determinar el potencial que tiene tu negocio, y de ser necesario, realizar los ajustes que se requieran. Solo después de dar con certezas, se justifica la inversión ascendente de dinero.
4. Ser discreto
Tenés que tener bien en cuenta que, al momento de aplicar tus técnicas de investigación, debés tomar las precauciones necesarias para que las personas que hagan parte de este proceso no puedan copiar tu idea.
5. Obtener evidencia real de la demanda
Una vez que logres evidenciar el grado de aceptación por parte del público consumidor, recién ahí podrás empezar a desarrollar tu modelo de negocio y a planear estratégicamente cada una de las etapas.
Al desarrollar tu estrategia de mercadeo, debés finalizar el diseño de tu producto o servicio, establecer el precio, y definir la estrategia de distribución, promoción y soporte.
Por eso es clave que antes de abrir las puertas de tu negocio, implementes las pruebas piloto para desafiar tu estrategia. Si las pruebas demuestran que tu producto puede posicionarse exitosamente en el mercado, ya estarás listo para empezar la fase de implementación.
De lo contrario, deberás revisar y detectar las fallas. De persistir esta última opción, lo más sano será desestimar el proyecto inicial, y derivarlo a otra opción de negocio.
6. Determinar un punto de equilibrio y superarlo
Intentá asegurarte un nivel de ventas y superarlo. El éxito de un negocio está en entender sus finanzas.
7. Ser preciso con el presupuesto inicial
Es necesario llevar un plan de acción donde se indiquen los requisitos iniciales de fondos, incluyendo capital de trabajo y las reservas necesarias.
Es necesario como emprendedor tener una fuerte liquidez, en particular cuando el negocio empieza a andar, y las entregas no alcanzan a cubrir la inversión inicial.
Además de conocer las fuentes de financiación, en el proceso emprendedor siempre hay que estar monitoreando el progreso del negocio, supervisando sin pausas los ingresos y egresos.
8. Debés estar preparado para actuar full-time
Todo lo que hagas durante el día será pensar en tu negocio, y ya no sabrás de horarios. Esta situación, sobre todo en la primera etapa de desarrollo, es muy común para los emprendedores. Así y todo, no es necesario que te vuelvas loco, siempre hay recursos para alivianar las tareas del día a día si te organizás.
Una buena opción es contar con un sistema de gestión online para que te resuelva ciertas cuestiones y puedas focalizarte aún más en tu objetivo.
